17/5/2019
Vuelvo a saltar unos años, porque, precisamente hoy, hace un año que Vera se unía a nuestra familia.
Ésta es su primera foto en lo que es su hogar definitivo, tras varios rechazos y una acogida maravillosa.
No sé porque la foto salió tan desenfocada, tal vez fue producto de los nervios (míos) ante la nueva aventura en que nos embarcamos.
Y fue difícil. Su primera noche fue agitada y no probó bocado ni agua y no se alejaba de su colchón (que traía de su primer hogar fallido).
Al día siguiente su actitud cambió, conmigo. Nuestro primer paseo fue tenso, pero luego marché a hacer recados y me recibió como si lleváramos toda la vida juntas.
Con mamá fue diferente. Tal vez porque seguía en modo duelo por nuestro querido Óscar, o que la veía como la intrusa o por los numerosos traumas de Vera.
Gruñía y ladraba a mamá y llegué a plantearme devolverla porque ninguna era feliz.
Afortunadamente, le dimos una oportunidad y todo fue a mejor.
Ahora Vera adora a la abuela y se llevan fenomenal y ella no puede ser mejor perra.
Gracias desde aquí a todo lo que se movió en el universo para que estuviéramos juntas y a las personas que lo hicieron todo posible.
Niamh
No hay comentarios:
Publicar un comentario