En
el paseo de Llaranes hay (o había) un montón de patos, ya os lo he
dicho en alguna ocasión.
A
veces tienes la suerte de encontrarlos así de cerca (o más) y como
están acostumbrados a los humanos repartidores de pan, apenas se
asustan.
Niamh
Pues sí, cierro el blog. Y no sólo éste. Pienso constantemente en simplificar mi vida lo más posible y eso significa pasar menos tiempo enga...
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