De
nuevo en el parque del muelle, os traigo las preciosas rosas...
Enredadas
en sus arcos y fuera del alcance de manos avariciosas de su belleza.
Esta
vez no puedo culpar sólo a la cámara. Mi falta de pericia con los
juegos de luces y sombras hace que, de nuevo, las imágenes no hagan
justicia a las flores...
Niamh