Había
al final del paseo de la ría (aunque puedes seguir camino hasta San
Juan (si no tienen el camino cortado, claro) dos macetones
escalonados con flores (en esta ocasión eran pensamientos, pero creo
recordar que también hubo primaveras y otras flores)).
A
fecha de hoy ya no están (salvo que los hayan vuelto a colocar en
los últimos meses), y es una pena, porque ponían una nota de color
a un paseo, por lo demás, bastante soso.
Una
cosa que me molestaba particularmente, era las buenas gentes de manos
largas que no dudaban en llevarse las pequeñas plantas, porque se ve
que les costaba menos robarnos (si estaban compradas con dinero
público nos robaban a todos) que comprarlas, claro.
Niamh
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